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Begoña Lazkano, piragüista y estudiante imparable nos dedica su tiempo en el espacio de este mes. Nuestra deportista es graduada en Periodismo y va camino de conseguir un segundo grado en Estudios Ingleses. Para Begoña deporte y formación son una pareja perfecta que le ayuda a despejar la cabeza.

“un mal entrenamiento o un mal examen puede ser motivo de estar dándole vueltas a la cabeza todo el día; en ese caso, realizar la otra actividad me ayuda a relativizar el problema en cuestión. Creo que, a la larga, esto puede hacer que consigas un mayor éxito en ambas actividades”.

Pregunta: ¿A qué edad comenzaste a practicar deporte y cuál fue la razón? ¿Por qué el piragüismo?
Begoña: He practicado deporte desde que soy pequeña. Quizá el primero que recuerdo haber practicado sea el fútbol, al que jugaba con mis amigos en el parque; con unos seis años mi padre me llevó por primera vez a esquiar, y recuerdo que muchos sábados solíamos ir a pasar el día a practicarlo y me encantaba; también probé la hípica, la escalada… Hasta que, con diez años, me apunté con uno de mis mejores amigos, tras un cursillo de verano, al deporte que finalmente escogí como mi forma de vida: el piragüismo.
Realmente no recuerdo una razón en concreto de por qué me decanté por el piragüismo. Lo que sí recuerdo es que desde el principio me gustó mucho, y me fui enganchando cada vez más a través de las primeras competiciones. Era y soy muy competitiva y me encantaba competir, aunque me ponía muy nerviosa. También me gustaba el ambiente del club, y el vínculo con los amigos que allí hice, muchos de los cuales conservo a día de hoy, ayudaron a acrecentar mi pasión por este deporte.

Pregunta: ¿Cuáles han sido tus resultados deportivos más destacados? ¿De cuáles de ellos te sientes más orgullosa?
Begoña: En junior conseguí ser bronce mundial y en sub23 fui plata mundial, y en categoría absoluta tengo tres medallas en copas del mundo y varias finales en campeonatos del mundo y de Europa. También soy varias veces campeona de España.
Creo que todos ellos me hacen sentir orgullo; ya sea en individual o en equipo, los buenos resultados son fruto de mucho esfuerzo y trabajo. A veces, a pesar de estos dos ingredientes, los buenos resultados no llegan, y por eso cuando sí lo hacen se valoran el doble y se siente una gran satisfacción.

Pregunta: ¿Siempre has compaginado tus estudios con tu práctica deportiva? ¿Cómo lo has conseguido?
Begoña: Sí. Creo que lo principal para conseguirlo es que me gustan ambas actividades. Por un lado, el piragüismo; y por el otro, los estudios que he ido eligiendo, que son el grado en Periodismo y el grado en Estudios Ingleses. Además, creo que también ha sido gracias a que he tenido un entorno favorable para llevarlas a cabo; mis padres siempre me han transmitido su apoyo y tranquilidad para que me dedicase a lo que realmente me gusta. Y también tengo que destacar iniciativas como la del PROAD, que a mí personalmente me ha ayudado mucho durante todos los años que llevo compaginando la práctica deportiva con los estudios.

Pregunta: Eres graduada en Periodismo y actualmente cursas tu segundo grado universitario, Grado en Estudios Ingleses ¿Cuáles son tus objetivos profesionales a largo plazo?
Begoña: A largo plazo me gustaría dedicarme a algo relacionado con la formación que he realizado, la comunicación. Me gustaría llegar a ser una buena profesional y que el trabajo que consiga me haga sentir realizada, que hago una buena labor.

Pregunta: ¿Qué le dirías a los deportistas que abandonan sus estudios para dedicarse exclusivamente al deporte?
Begoña: Les diría que creo que hay suficiente oferta como para encontrar una formación que te guste y ajustarla a los ritmos que marque tu vida deportiva, por lo que me parece que nadie debería desaprovechar esa oportunidad, si es posible. Nunca se sabe cuándo terminará la carrera deportiva de cada uno, porque desgraciadamente algunas veces surge de imprevisto, ya sea por una lesión u otros motivos, y puedes verte de pronto en una situación complicada, en la que tener una formación o estar formándote puede ser de gran ayuda.

Además, me gustaría añadir que el hecho de formarse no sólo puede aportar beneficios de cara al futuro, sino que en el día a día considero que te ayuda también a mejorar en otros aspectos; por ejemplo, a “despejar” la cabeza de estar pensando exclusivamente en cosas relacionadas con tu deporte, que a veces es bueno pero otras veces puede ser excesivo, en mi opinión.

Pregunta: ¿Qué aspectos del estudio te han ayudado a continuar y a tener éxito en el deporte y viceversa?
Begoña: Creo que en mi caso he utilizado ambas como vía de escape, por así decirlo, cuando en determinados momentos estoy agobiada con una de las dos. Me refiero a que a veces, un mal entrenamiento o un mal examen puede ser motivo de estar dándole vueltas a la cabeza todo el día; en ese caso, realizar la otra actividad me ayuda a relativizar el problema en cuestión. Creo que, a la larga, esto puede hacer que consigas un mayor éxito en ambas actividades.

Pregunta: ¿Qué valores adquiridos con el deporte crees que aplicas en tu día a día?
Begoña: Los que más destacaría pueden ser valores como la constancia o la resiliencia. El hecho de insistir cuando algo no sale como querías a la primera, no desmotivarte por ello y volver a intentarlo creo que son cosas que el deporte te enseña de forma muy práctica y por lo tanto interiorizas muy bien.

Pregunta: ¿Qué opinas del Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel? Si tuvieras que explicarlo ¿qué dirías del programa?
Begoña: El Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel me parece una iniciativa que ayuda mucho a los deportistas, ya que se agilizan muchos temas que de otra forma quizá le quitasen más tiempo y, por lo tanto, creo que es una herramienta de gran valor.
Diría que es un programa que, a través de los tutores que lo componen, facilita al deportista el hecho de llevar a cabo, paralelamente a su vida deportiva, una formación académica. Por mi experiencia con ellos, estos tutores son personas muy implicadas que en todo momento se muestran dispuestos a mediar entre el deportista y la universidad, por ejemplo, ante peticiones que este tuviera que hacer y otras cuestiones, o también te ofrecen información que te puede interesar sobre opciones de formación y muchas otras cosas. El caso es que es de gran ayuda que estos profesionales te faciliten estas cuestiones, ya que, entre otros, creo que ahorras mucho tiempo, y eso en la vida del deportista de élite me parece de vital importancia.

Pregunta: ¿Cómo te ves en un futuro más allá de la alta competición deportiva?
Begoña: Me veo dedicándome a la comunicación, aunque tampoco quiero dejar de estar en contacto con el deporte; creo que mi forma de entender la vida está ligada a él y siempre me va a gustar estar en contacto con él de un modo u otro.

Pregunta: Para terminar, no podemos dejar de mencionar la situación especial en la que nos encontramos desde la aparición del COVID-19 el pasado año ¿Cómo estás viviendo este momento? ¿Qué apoyos estás usando?
Begoña: Supongo que, como a todos, el COVID-19 me descolocó mucho y cambió por completo mis planes. Cuando la pandemia estalló en España en marzo del año pasado, mi equipo y yo estábamos preparando de lleno el selectivo nacional que daba el pase al preolímpico y copa del mundo en los que se ponían en juego plazas para los Juegos Olímpicos de ese verano. Al final, ni unos ni otros llegaron a celebrarse como estaba previsto, ya que el calendario tuvo que adaptarse a la situación y la mayoría de competiciones se cancelaron o pospusieron, como fue el caso de los Juegos Olímpicos. A partir de ahí, la incertidumbre ha sido constante y a mí personalmente me costó aceptarla como parte del día a día. Ahora, procuro centrarme en las cosas que sí puedo controlar, como son mis entrenamientos o el tratar de estar motivada y rindiendo al cien por cien.
Mi apoyo principal son mis padres, mi pareja y mis amigos, que son personas que siempre están ahí y me siento afortunada de tener. Además, el grupo de entrenamiento del que formo parte es estupendo, con unos compañeros y entrenador siempre dispuestos a ayudarnos unos a otros, hecho que facilita mucho las cosas cuando pasas tanto tiempo lejos de casa.