Con más de 80 internacionalidades y una trayectoria que la ha llevado por algunas de las ligas más potentes de Europa, Carmen Campos ha vivido el balonmano con intensidad dentro y fuera de la pista. Su carrera ha estado marcada por momentos decisivos, como la lesión que sufrió con solo 15 años, una experiencia que la llevó a valorar la importancia de formarse y prepararse también más allá del deporte.
Graduada en Turismo y con estudios de máster en gestión deportiva y comunicación, Carmen ha sido siempre un ejemplo de carrera dual: crecer profesionalmente mientras se compite al máximo nivel. “Es imprescindible que el deportista tenga la cabeza ocupada en algo diferente a su deporte”, afirma. Tras anunciar su retirada, afronta con entusiasmo una nueva etapa profesional: “El cambio es grande, pero me siento preparada. El deporte me ha dado herramientas, confianza y una mentalidad que ahora aplico fuera de la pista”.
Pregunta: Has vivido una trayectoria deportiva muy completa, con más de 80 competiciones con la selección y experiencias en ligas tan potentes como la francesa o la alemana. Si miras atrás, ¿qué momentos sientes que han marcado tu carrera dentro del balonmano?
Carmen: La verdad que he tenido una enriquecedora carrera deportiva y estoy muy orgullosa y feliz de haberla vivido. Si echo la vista atrás, uno de los detonantes que marcaron mi carrera fue la lesión que tuve con 15 años, de ligamento cruzado anterior y menisco, un golpe muy duro que me hizo valorar aún más la importancia de estudiar y formarme, para poder aspirar a otras opciones en caso de que mi carrera se acabase. Dentro del ámbito de la competición, cuento con más momentos que me marcaron, como el jugar los JJ.OO. de Paris, el disputar un Campeonato del Mundo en España, el emigrar a la potente liga francesa, o el ascenso a la máxima categoría española con mi equipo de toda la vida, el Base Villaverde.
Pregunta: A lo largo de los años, has conseguido mantener una carrera deportiva de alto nivel mientras te formabas. ¿En qué momento sentiste que la carrera dual era una necesidad y no solo una opción?
Carmen: Sin duda alguna en el momento que tengo mi primera lesión grave con 15 años. Si bien es cierto que ya era buena estudiante, fue en ese momento que vi claramente la importancia de estudiar ya que, en el mundo del deporte, nunca sabemos cuándo va a ser nuestro último partido o nuestra última competición debido a una lesión. En mi caso, además, con 19 años ya tenía cuatro operaciones importantes (dos de rodilla y dos de hombro), lo que me tentó mucho para dejar el balonmano y dedicarme a otra cosa.
Pregunta: Estudiaste Turismo, un Máster de Gestión Deportiva y ahora estás a punto de terminar tu Máster de Dirección de Comunicación. ¿Qué te llevó a seguir formándote y cómo te ha ayudado esta formación a entender mejor el deporte desde otro punto de vista?
Carmen: Estudié turismo, el año pasado terminé un MBA Sport Management y ahora acabo de terminar un máster en DIRCOM. En mi caso creo que es imprescindible que el deportista tenga la cabeza ocupada en algo diferente a su deporte, ya sea estudiar, trabajar, emprender, un hobby. Creo que, si bien es cierto que el tiempo del que disponemos es limitado y un deportista lo es 24/7 los 365 días del año, abstraerte o tener otras responsabilidades puede ayudar a quitarte presión relacionada con tu deporte o incluso desviar el foco, lo que en muchas ocasiones ha ayudado a mi rendimiento. A veces entramos en una dinámica donde el mismo deportista se pone mucha presión, se exige mucho, quiere resultados que a veces no llegan o no en el momento que se quiere, y eso puede generar mucho estrés. Sin embargo, evadirte puede ayudar a relativizar y no estar tan absorto en un tema.
Pregunta: Compaginar entrenamientos, viajes y estudios no suena fácil. ¿Qué herramientas o rutinas te ayudaron a mantener el equilibrio y qué aprendiste de ese proceso?
Carmen: Creo que es vital que te guste lo que haces o estudias. Los deportistas en general disponemos de muy poco tiempo libre, y ese tiempo suele estar condicionado por cansancio tanto físico como mental, por lo que es importante que cuando dedicas ese tiempo a estudiar o aprender, lo hagas de algo que realmente te interese, te guste o te motive. En mi caso, además, aprovechaba mucho los viajes en autobús del equipo para ponerme al día con mis actividades. No es que tuviese una herramienta o rutina en concreto, ya que ninguna semana es igual a la anterior en el mundo del deporte, pero sí que reconocí desde hace un tiempo lo mucho que ayuda a mi rendimiento deportivo el estudiar y tener la cabeza ocupada.

Pregunta: Has residido en Francia y Alemania, y eso te ha obligado a adaptarte constantemente. ¿Cómo ha influido esa vida internacional en tu manera de ver la formación, el trabajo y el deporte?
Carmen: Creo que hoy soy quien soy gracias a residir en otros países. Esto me ha dado la oportunidad de ver otras culturas, otras maneras de trabajar, conocer personas de todos los países, aprender idiomas etc. Pero lo más importante, me ha obligado a salir de mi zona de confort, a enfrentarme a desafíos constantemente, a ser valiente y a empezar de cero una y otra vez. Eso forja un carácter y una confianza y seguridad en ti misma que no creo que hubiese conseguido de otra manera.
Pregunta: Además del máster, te has formado en idiomas, marketing digital y finanzas. ¿Por qué crees que es importante para un deportista prepararse en áreas que le abran puertas más allá de la competición?
Carmen: Creo que es importante entender el mundo que te rodea y ver las posibles oportunidades que se te abren, identificar cuáles son tus herramientas, qué se me da mejor o peor etc. De esta manera vas a estar mucho más preparado para afrontar la vida después de tu carrera deportiva. En mi caso, todas las decisiones que he ido tomando en función a estudiar una cosa u otra han ido enfocadas a ello.
Pregunta: Tras anunciar tu retirada, estás iniciando una nueva etapa fuera de la pista. ¿Cómo estás viviendo ese cambio de rol y de qué manera te ayuda tu formación para afrontarlo con confianza?
Carmen: Lógicamente es un cambio grande, puesto que toda tu rutina, con la que llevas prácticamente 22 años conviviendo, ha cambiado y ahora debes encontrarte un poco a ti mismo fuera de la pista. Hoy en día, he estado tan inmersa terminando mi máster y mi TFM que prácticamente no me ha dado tiempo a reflexionar en exceso ni a echar de menos el balonmano, por lo que sigo considerando los estudios un punto a favor nuestra. Pero es una etapa que afronto con ilusión y motivación ya que me siento preparada para ello y además, sumando todos los aprendizajes que me ha dado el deporte, hace que me sienta segura.
Pregunta: El Programa PROAD te ha acompañado durante estos años. ¿Qué esperabas cuando te incorporaste y qué momentos destacarías en los que hayas sentido ese apoyo de forma especial?
Carmen: La verdad que al principio no conocía la existencia del programa y fue una grata sorpresa el saber que disponemos de esta herramienta y que tenemos a un tutor que se preocupa constantemente por nuestro bienestar (a veces incluso más que nosotros mismos) y que nos aconseja y nos guía continuamente para satisfacer nuestras necesidades. En mi caso personal, Merce ha estado siempre pendiente de mi por lo que le estoy muy agradecida.
Pregunta: Muchas veces se habla del “día después” de dejar la competición. ¿Cómo lo estás viviendo tú y qué te está ayudando a mantener el equilibrio personal y la motivación en esta nueva etapa?
Carmen: Creo que lo más complicado fue el hecho de tomar la decisión de retirarme y ejecutarla. Lo que más me está ayudando es darme cuenta de que he tomado la decisión correcta y que ahora le estoy dando tiempo tanto a mi cuerpo como a mi mente para descansar, respirar y recuperarse. El deporte de élite puede ser muy duro y exige mucho a todos los niveles y el disponer de tiempo para ti, sin responsabilidades ni presión después de tantos años sintiéndolo, es un alivio. Además, que me encuentro preparada y motivada para afrontar esta nueva etapa de mi vida.
Pregunta: Para cerrar, ¿qué consejo le darías a una deportista joven que sueña con competir al máximo nivel sin renunciar a formarse y construir su futuro desde hoy?
Carmen: Creo que es fundamental que los deportistas jóvenes que sueñan con competir al máximo nivel entiendan que pueden lograrlo, pero que para ello deben estar dispuestos al sacrificio, al esfuerzo y a la constancia. El alto rendimiento exige compromiso y mentalidad, sin excusas ni victimismo, asumiendo la responsabilidad de cada paso. Los resultados no siempre dependen de uno mismo, pero la actitud y el trabajo sí. Les diría que sueñen en grande, porque todos los deportistas que han conseguido algo, han empezado desde abajo, nunca se nace siendo el mejor en algo. En mi caso, crecí en un barrio humilde de Villaverde, con pocos recursos, estudiando en la universidad mientras trabajaba en IKEA y entrenaba a balonmano, y aun pasando por 7 operaciones, conseguí avanzar. Si realmente lo quieres, puedes hacerlo.