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Guillermo Rojo es además de atleta, guía de atletismo paralímpico. Nuestro deportista cuenta con un perfil deportivo y profesional muy peculiar e interesante. Además de clasificarse recientemente para los juegos paralímpicos de Tokio, se dedica a la preparación física de astronautas y él mismo está preparando su candidatura para ser uno de ellos en la Agencia Espacial Europea (Clase de 2021).  Nuestro atleta ha desarrollado una carrera dual “astronómica” que ha compaginado alta competición, formación y carrera profesional.

Pregunta: ¿A qué edad comenzaste a practicar deporte y cuál fue la razón? ¿Por qué el atletismo?
Guillermo: ¡Muy buenas! En primer lugar, es un enorme privilegio el poder compartir mi experiencia académica y el modo en que la he podido compaginar con mi carrera deportiva. Espero que sea de verdadera utilidad.
Mis comienzos deportivos se remontan a mis primeros años de vida, ya que mis padres me inculcaron el movimiento a través del juego. Ese pequeño caldo de cultivo hizo que, tras haber practicado multitud de deportes no competitivos, participase en una jornada de Cross Escolar a nivel regional, quedando en primera posición. Fue esa mezcla de adrenalina por competir y euforia de encontrar algo en lo que me desenvolvía medio bien, lo que hizo que poco a poco me fuera enganchando a este deporte.
Con los años comprendí que el atletismo es de los pocos deportes en los que está en tus manos, y sólo en tus manos el mejorar cada competición a otro nivel, y que es intrínsicamente esencial el aprender a ser constante, paciente para poder lograr resultados.

Pregunta: ¿Cuáles han sido tus resultados deportivos más destacados? ¿De cuáles de ellos te sientes más orgulloso?
Guillermo: Quizás valoré (en la distancia) mucho aquellas competiciones que no me salieron tan bien, para después transformarlo en rabia y ganas y utilizarlas para conseguir grandes resultados.
Hablando de títulos y palmarés a nivel individual he sido finalista en Campeonatos Nacionales, varias veces Campeón de España de 4x400 con el FC Barcelona, y también campeón y subcampeón de España en los Campeonatos de España universitarios en la prueba de 400. Con la selección española he estado concentrado en múltiples ocasiones.
Mis mejores marcas personales son de 47.04s en 400ml al aire libre, 47.30s en 400ml en pista cubierta, y 1.02.40 en 500m en pista cubierta, entre otras.
Sin embargo, en 2018 decidí unirme a la familia paralímpica en un tándem con Gerard Descarrega , donde fuimos Campeones de Europa Berlín 2018 en 400 metros, finalistas en el Mundial de Dubai 2019, y recientemente nos hemos re-clasificado para los Juegos de Tokyo.
Como he mencionado antes, valoro mucho los malos momentos, pero mi primera medalla a nivel nacional, fue un momento en el que empecé a creer más en mí, y ciertamente, lo recuerdo con mucha alegría.

Pregunta: ¿Cómo has enfocado tus estudios y tu carrera profesional? ¿Cómo has conseguido compaginarlos con tu práctica deportiva?
Guillermo: Desde mis primeros años a nivel competitivo, tuve claro que quería dedicarme a la actividad física y el deporte, y construir poco a poco los cimientos de mi carrera profesional después del atletismo. En deportes en los que vivimos de “becas”, existe cierta incertidumbre e incluso precariedad, por lo que debemos estar plenamente preparados para lo que venga después, y poder dedicarnos a lo que nos guste en un futuro. Los deportistas de alto nivel, somos elementos de un altísimo valor durante y después de nuestra experiencia deportiva, que junto a una formación completa, podemos aportar un valor incalculable en casi cualquier mercado laboral.
En mi caso, aunque he de reconocer que ha sido un camino difícil, gracias a la Universidad Católica de Murcia (UCAM), he podido compaginar a la perfección mi carrera académica y mi carrera deportiva, siempre estando a mi disposición y adaptando el programa a mis circunstancias personales. ¡Ojalá hubiera tenido ese apoyo en muchos otros aspectos!

Pregunta: ¿Qué le dirías a los deportistas que abandonan sus estudios para dedicarse exclusivamente al deporte?
Guillermo: Entiendo que puede ser tentador hacerlo, y que a priori, el dedicar esfuerzos a una única cosa (el deporte) pudiera parecer que es mejor. Sin embargo, la realidad fuera de nuestra burbuja de deporte de élite, es otra, con un mercado cada vez más competitivo, donde la formación y la experiencia laboral, son muy necesarios.
Por supuesto habría que estudiar cada caso, pero en todos aquellos deportes no del todo profesionalizados, y dependientes de becas, yo les diría que poco a poco, pero que se formen, tengan curiosidad, aprendan, hagan contactos.

Pregunta: ¿Qué aspectos del estudio y de la vida profesional te han ayudado a continuar y a tener éxito en el deporte y viceversa?
Guillermo: El tener un objetivo B cada día (estudiar y trabajar) me permite desconectar de mi deporte. Me hace sentir pleno, realizado, competente, dentro de otro campo fuera de mi deporte. Eso no tiene precio. En el caso contrario, el deporte me ha enseñado la paciencia necesaria para poder gestionar situaciones clave dentro de mi trabajo, y por supuesto, la cabezonería para seguir intentándolo, aunque algunas cosas puedan fallar. ¡Eso no cambia nunca!

Pregunta: ¿Qué opinas del Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel? ¿En qué crees que te ha ayudado el PROAD hasta ahora?
Guillermo: PROAD es una iniciativa genial para todos aquellos deportistas en activo que quieran asistencia para construir un ámbito académico o laboral para el después. Considero que es realmente necesario para que no tengamos más “juguetes rotos”. ¡Qué no, que valemos mucho! A veces la sociedad no es del todo consciente del valor que puede aportar un deportista DAN en un equipo de trabajo.

Pregunta: Tienes una carrera profesional muy interesante como entrenador de astronautas, ¿cómo es tu rutina deportiva y profesional?
Guillermo: Actualmente estoy trabajando en una misión con el Austrian Space Forum y la Agencia Espacial de Israel. Es un proyecto muy interesante donde evaluamos nuevas tecnologías de aplicación futura en misiones a la Estación Espacial Internacional, a la Luna, y a largo plazo, a Marte.
En este momento es cierto que tengo que hacer un poco malabares para cumplir con todo, pero en proyectos así hay que estar al 100%. Por las mañanas suelo entrenar entre 2 y 3 horas cada día, y las tardes completas las dedico a estudiar o trabajar, en función de la carga laboral de ese día.

Pregunta: Además te has presentado para optar a una plaza como astronauta convocada por la Agencia Espacial Europea. ¿Qué esperas de este proceso preparatorio? ¿Tienes expectativas de seguir tu carrera profesional en dicho ámbito?
Guillermo: En efecto, estoy preparando mi candidatura para ser astronauta de la Agencia Espacial Europea (Clase de 2021). Es un proceso muy emocionante donde salga el resultado que salga, habrá sido una experiencia espectacular. Dentro de esta candidatura, tengo mis fortalezas (muchas), pero también debilidades, como cualquier candidato. El tribunal, no obstante, decidirá los candidatos en función de los perfiles individuales que estén buscando en este momento. Siendo consciente de esto, hay que ir a por todas y qué mínimo que intentarlo.

Pregunta: Eres también guía en atletismo paralímpico y estáis clasificados para los JJ.OO. 2021, ¡¡enhorabuena!! ¿qué tal la experiencia? ¿qué te está aportando vital y profesionalmente la actividad que realizas como guía?
Guillermo: Muchas gracias por la felicitación. Ha sido un año realmente duro, y el volver a clasificarnos ha supuesto una calma y seguridad necesarias para afrontar el próximo ciclo de entrenamientos con una mentalidad fuerte. Queremos ir a por todas.
El hecho de ser guía, está siendo una experiencia realmente enriquecedora a nivel deportivo, pero también a nivel personal. Somos un equipo, dentro de un deporte individual, y eso hace que tanto las victorias como las derrotas se compartan, y eso es espectacular.

Pregunta: Sabemos que has cursado un grado Universitario y varios masters, que colaboras con varias agencias espaciales y además trabajas como guía paralímpico ¿puedes darnos tus claves para llevar una carrera dual tan ejemplar que ha conciliado estudios, deporte y empleo en estos últimos años?
Guillermo: No me gusta dar recetas que han funcionado en mí, porque podrían no funcionar para todo el mundo, pero es cierto que la ambición en el ámbito profesional ha de ser igual o mayor que en el ámbito deportivo. Si quieres ser competente, tendrás que demostrar en un futuro qué te hace mejor que los demás para obtener ese puesto de trabajo, o ganarte ese respeto de los de tu “gremio” o sector. En segundo lugar, la constancia es otro de los factores clave. Hay que ser pesado. Mucho. Insistir incansablemente, porque al final salen las cosas. Por último, no olvidarnos de que somos humanos. El mensaje de work hard, a tope, sin descanso, es irreal, tóxico, dañino. Somos seres humanos, sociables, hijos, hermanos, pareja... y necesitamos dedicar tiempo a nuestro yo fuera del deporte, el trabajo y los estudios.

Pregunta: ¿Cómo te ves en un futuro más allá de la alta competición deportiva?
Guillermo: Me gustaría poner mi granito de arena en que el ser humano se consolide poco a poco como una especie multi-planetaria. Por supuesto, a través de la preparación física, tan necesaria en este tipo de entornos. De igual modo, tengo tanta gratitud al deporte y a las instituciones que me han ayudado en el camino, que quiero devolverlo a futuro mejorando la calidad del deporte español. Hay mucho trabajo por hacer, pero tenemos excelente materia prima para hacerlo.

Pregunta: Para terminar, el pasado año 2020 ha sido muy difícil para los deportistas por el COVID-19, unido a la cancelación de los JJ.OO. Imaginamos que para una deportista que estudia, trabaja y entrena ha sido un año de cambios. ¿Cómo has vivido esta experiencia?
Guillermo: Es cierto que como he mencionado anteriormente ha sido un año muy duro, a nivel psicológico especialmente, por toda la incertidumbre alrededor, el sufrimiento de tantas personas, etc.
Sin embargo, en un momento donde no se podía entrenar bien, mi chaleco salvavidas fue el de sumergirme en mis estudios y mi trabajo, que afortunadamente pude hacer en remoto. Pude aportar desde ahí, creando un programa de entrenamiento gratuito para miles de personas durante la pandemia. Y aunque a priori se pueda pensar que eso ayudó a mucha gente (lo hizo), realmente el primer beneficiado fui yo, que estuve plenamente entretenido y haciendo lo que me gusta hacer.