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José Cuenca es un apasionado del balonmano y de la formación. Nuestro deportista ha apostado por una carrera dual en la que el deporte de alto nivel y la carrera académica comparten espacio. La satisfacción personal es uno de sus motores para llegar a todo: competición, estudios, trabajo y paternidad.

Todo suma y cuando un deportista suma éxitos fuera del deporte, todo va mejor, rinde mejor y trabaja mejor. Son aspectos que van de la mano, cuando tienes éxito en el deporte afrontas la formación con más ganas, más entusiasmo y con más interés. Y viceversa

Pregunta: ¿A qué edad comenzaste a practicar deporte y cuál fue la razón? ¿Te planteaste en algún momento otro deporte que no fuera el balonmano?
José: A mí me ha gustado el deporte desde muy pequeño, empecé como cualquier niño jugando al fútbol en el parque con mis amigos y vecinos, después con la bicicleta con mi padre.
No tenía un gusto definido y jugaba a todo lo que podía, me gustaban todos los deportes. Posteriormente, en el colegio empecé a entrenar a baloncesto y balonmano, me gustaban los dos deportes mucho. Pero fue a la hora de tramitar la ficha federativa cuando me decidí por el balonmano. Jugaban mis amigos y básicamente elegí el balonmano por estar con ellos. Empecé a jugar a los 10 años y no he parado de jugar hasta el día de hoy, el balonmano se ha convertido en mi profesión, en mi estilo de vida.

Pregunta: De toda tu amplia trayectoria y éxitos ¿Cuáles han sido tus resultados deportivos más destacados? ¿De cuáles de ellos te sientes más orgulloso? 
José: Tengo muchos momentos grabados a fuego, por suerte siempre he estado rodeado de grandes compañeros y hemos podido compartir grandes éxitos. Recuerdo cuando tenía 18 años, tuve la suerte de compartir vestuario con grandes jugadores que se han convertido en amigos para toda la vida, ahí conseguimos el ascenso a la división de honor plata.
También tengo que destacar las fases finales de copa del rey, partidos muy bonitos ante rivales que jugaban competiciones europeas, pero hay un partido que es especial y es el ascenso a ASOBAL. Lo recuerdo como si fuese ayer, en Irún con el pabellón hasta la bandera, cerca de 3.000 personas. Hicimos un partidazo, conseguimos la victoria y ascendimos a la máxima categoría del balonmano español. Algo impensable para Puente Genil. Creo que esa sensación, es irrepetible.

Pregunta: Actualmente acabas de finalizar el grado de Relaciones Laborales y estás cursando el Máster de Educación para el Profesorado, ¿por qué te decidiste por estos estudios? ¿Cómo has conseguido compaginarlos con la práctica deportiva?
José: El mundo del mercado laboral siempre me ha gustado, he sentido curiosidad por la orientación laboral, los impuestos, la tributación de las personas y las empresas y creo que elegí el Grado correcto.
Paralelamente, a parte de mi carrera deportiva he cursado el Grado y he puesto en marcha un campus de balonmano. De ahí el interés por la docencia, creo que es una función muy importante para el futuro y voy a poner todo lo que este en mi mano para poder dedicarme al mundo docente. Actualmente estoy realizando las prácticas en un centro de formación profesional y estoy muy ilusionado.
Creo que es fundamental la organización del tiempo para poder compaginar el deporte con la formación académica, es necesario. El balonmano llega un día que se acaba y debes tener opciones para continuar tu vida laboral. El deporte te ofrece esa posibilidad y hay que aprovecharla al 100%.

Pregunta: Sabemos que no siempre has compatibilizado formación y deporte, tuviste que interrumpir tus estudios de grado durante un tiempo ¿fueron complicadas las gestiones para retomar la carrera, cambiar de universidad, …?  ¿te resultó difícil retomar el hábito de estudio?
José: Tuve que interrumpir la formación por cambio de residencia, conseguimos el ascenso a ASOBAL y tuvimos que trasladarnos a Puente Genil (Córdoba) con lo que las asignaturas prácticas era imposible llevarlas a cabo a distancia. Me quedaba muy poco para finalizar el Grado y no quería hacer adaptación, porque tenía que hacer más asignaturas. Dejé el grado unos años y fue un gran error. Y tengo que agradecer al CSD y la labor del PROAD todo lo que ha hecho por mí, me facilitó el cambio de universidad, gestionó las convalidaciones y he podido finalizar la carrera e iniciar el máster que siempre he querido cursar, todo lo que le agradezca es poco.

Concretamente, Marisa, mi tutora del programa hizo todos los trámites para optar a la reserva de plazas para deportistas de alto nivel (DAN) y así he sido beneficiario de una plaza en el máster. De otro modo me hubiese sido totalmente imposible acceder al MAES (Máster en formación de profesorado en secundaria, bachillerato y formación profesional).

Con respecto al periodo de prácticas obligatorio del MAES, no era fácil encontrar un centro que se adapte a mis necesidades, ya que entreno doble sesión, tenemos partidos entre semana, viajamos cada dos semanas y alteramos horarios de copa del rey y liga regular. Pues bien, también me ha facilitado un centro donde impartir mis prácticas con flexibilidad en el horario, CESUR FORMACIÓN.

Y esto no acaba aquí, me ha ayudado a retomar el hábito de estudio, organizarme y animarme siempre que he tenido el más mínimo problema. Insisto, le estaré agradecido eternamente.

Pregunta: ¿Qué le dirías a l@s deportistas que abandonan sus estudios para dedicarse exclusivamente al deporte?
José: Es una situación complicada, normalmente llegar al deporte profesional es cumplir un sueño. Pero les aseguro que es compatible y es algo necesario. Tenemos que pensar en el futuro y la formación es algo positivo independientemente de tus intenciones a largo plazo.
Les aconsejaría que no cometan el mismo error que yo he cometido. Que compatibilicen siempre el deporte con formación que de ese modo al final de la carrera deportiva tendrán muchas más posibilidades.

Pregunta: ¿Qué aspectos del estudio te han ayudado a continuar y a tener éxito en el deporte y viceversa?
José: Satisfacción personal, creo que todo se resume en eso. Cursar la carrera que siempre has querido, conseguir resultados académicos, el resultado del trabajo bien hecho. Todo suma y cuando un deportista suma éxitos fuera del deporte, todo va mejor, rinde mejor y trabaja mejor. Son aspectos que van de la mano, cuando tienes éxito en el deporte afrontas la formación con más ganas, más entusiasmo y con más interés. Y viceversa.

Pregunta: ¿Qué opinas del Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel? ¿En qué crees que ayuda el programa a los deportistas?
José: Solo puedo tener palabras de agradecimiento, sinceramente no sé si hubiese sido capaz de conseguir finalizar mis estudios sin el programa. La atención personal es maravillosa, mi tutora siempre ha estado atenta y dispuesta a ayudar en absolutamente todo, alucinante. El programa es fantástico es un apoyo fundamental, al menos para mí lo ha sido y lo está siendo.

Pregunta: En relación con tu experiencia y trayectoria en la carrera dual, en la que has compaginado la alta competición deportiva con los estudios ¿qué consejo le darías a los deportistas para encajar todas estas piezas, deporte, estudios, vida familiar…?
José: Es fundamental tener claro que la formación es necesaria, independientemente de tus intenciones en el futuro, hay que formarse lo máximo posible. La organización del tiempo es un aspecto fundamental.
En mi situación ha coincidido que he sido papá, estaba cursando el Grado en Relaciones Laborales y compaginaba mi situación profesional con el balonmano. En este aspecto también me he apoyado en el PROAD, te ayuda a organizarte, te facilita técnicas de estudio, te elabora un horario adaptado a tus necesidades…una pasada.

Pregunta: Por último, mirando hacia el futuro ¿cómo te ves más allá de la alta competición?
José: Creo que voy a estar ligado al balonmano de un modo u otro toda la vida. Espero jugar muchos años más, pero también quiero dedicarme a la docencia. Si pudiese compaginarlo sería lo ideal pero como he dicho antes, tenemos que adaptarnos a lo que venga. Un futuro ideal sería jugar, posteriormente entrenar y compaginarlo con mi formación. Pero lo que sí tengo claro es que en la medida de lo posible nunca voy a parar de formarme.